martes, 10 de junio de 2014

La Universidad de Bolonia, comienza en 1088 en Bolonia (Italia) como una agrupación de estudiantes; fue iniciada por Irnerio partiendo de las escuelas municipales y adquiriendo el grado de Universidad; sus estatutos datan de 1317. Es una de las grandes universidades europeas como las de Oxford, París o Salamanca, creadas a propósito de su ejemplo.
LLamada oficialmente Alma mater studiorum, la universidad es una institución para alumnos de ambos sexos, mantenida por el Estado. Ofrece cursos de Artes, Economía, Derecho, Medicina, Farmacia, Matemática, Ingeniería, Agronomía, Veterinaria y Pedagogía.
Por otra parte, cuenta con veintinueve colegios mayores, entre los cuales destaca el más antiguo del mundo que sigue en funcionamiento, el Real Colegio de España, fundado por el cardenal Gil de Albornoz a mediados del siglo XIV. Actualmente la Universidad de Bolonia cuenta con mas de 100,000 estudiantes en sus 23 colegios, en sus centros de Europa localizados en Italia en las ciudades Imola, Ravenna, Forlì, Cesena y Rimini asi como en su centro de ultramar localizado en la ciudad de Buenos Aires, Argentina.


En la Edad Media, fue famosa en toda Europa por sus escuelas de Humanidades y, especialmente, la de Derecho, donde se enseñaba tanto canónico –con las figuras de Graciano y su Concordia Discordántium Cánonum– como civil –destaca aquí la obra de Irnerio–. Los maestros de Bolonia llevan al Derecho a una época de esplendor en Europa provocando su independización como ciencia jurídica de la Retórica y reintroduciendo plenamente los preceptos y figuras del Derecho Romano. Es de esta escuela científica de la que surgirán eminentes discípulos conocidos como glosadores, es decir, expertos en el sistema de la glosa. Todos estos autores se ocupan del conjunto del derecho justinianeo, de lo que será llamado el Corpus Iuris Civilis, y muy especialmente del Digesto. Tenían una doble y humilde tarea, glosar estos textos, es decir, aclarar o vulgarizar el profundo sentido de sus preceptos y sintetizar estos compendios accesibles llamados sumas, entre las que destaca la del maestro Irnerio.
Desde el siglo XIV, a las escuelas de juristas se suman las de los llamados "artistas", los estudiosos de la medicina, lafilosofía, la aritmética, la astronomía, la lógica, la retórica y la gramática. En 1364, se estableció la enseñanza de lateología.
Durante el siglo XV y el XVI se hicieron famosos sus estudios de Teología, técnica oratoria antigua, literatura antigua y moderna, latín y griego, ciencias humanas basadas en los nuevos metodos racionales y empíricos del Renacimiento, aunque el mayor atractivo seguía siendo la notable formación jurídica de gran relevancia en el derecho canónico, así como las enseñanzas de gramática y retórica.